La lectura de la lección 5 es una fábula de Samaniego: "La zorra y el burro".
Aquí puedes leer otra fábula, esta vez de La Fontaine, sobre dos burros. ¡Qué te diviertas!
Al terminar el texto tienes una propuesta de actividades, que podrás imprimir y hacerlas en una hoja o hacerlas mentalmente en el ordenador.
EL ASNO CARGADO DE SAL Y EL ASNO CARGADO DE ESPONJAS.
Érase una vez un arriero que conducía dos asnos. Uno de ellos llevaba una carga pesada, tan pesada que casi no podía andar: transportaba sacos de sal.
El otro asno, en cambio, caminaba ligero como un gamo porque llevaba a lomos una carga que apenas si pesaba: iba cargado de esponjas. Pero el amo obligaba a los dos asnos a marchar al mismo paso. El asno de las esponjas caminaba bastante deprisa y el asno de la sal no podía seguirlo. Y, claro, como se retrasaba, el amo le arreaba fuertes zurriagazos. Pero a pesar de sus esfuerzos apenas si conseguía avanzar bajo tanto peso.
-¡Venga, camina! – le decía con mala intención el asno cargado de esponjas - ¡Camina o el amo te dará una paliza que te dejará baldado!
(Puedes continuar leyendo al final de las actividades de esta lección).
Practica ahora con las letras del abecedario y con palabras ordenadas alfabéticamente:
Ahora aun poco más difícil, con palabras ordenadas según el orden alfabético:
Ahora vamos a estudiar la sílaba.
Juega a formar palabras con diferentes sílabas:
En este juego debes estar muy atento. Coloca las palabras en su sitio antes de que llegan al final de la barra:
Un repaso de todo sobre la sílaba la tienes aquí:
Y otro repaso pero esta vez en jclic:
La interrogación y la exclamación. Juega a diferenciarlas aquí:
Distingue diversos aspectos de una noticia en este enlace:
(Continúa leyendo el cuento de los dos asnos).
-¡Que más quisiera yo que poder llevar tu paso! – contestaba el pobre asno de la sal -. ¡Ay, las piernas me flaquean y no se ni dónde pongo los pies!
Así, entre las burlas de su compañero y los latigazos del amo, el asno cargado de sal recorría penosamente el camino que el arriero señalaba.
-“Cuando voy cuesta abajo, menos mal – pensaba el pobre asno -, pero cuando veo una subida ya siento el escozor de los golpes en mis pobres ancas”.
Y así era justamente: como le costaba subir, el amo hacía restallar el látigo, flis-flas, flis-flas, y le ponía el culo como una breva. El asno de las esponjas se reía diciendo:
-¡Hoy dormirás caliente!
Y anda que te andarás, cuesta arriba y cuesta abajo, llegaron al río. Como tenían que atravesarlo y no había puente, asnos y amo no tendrían más remedio que mojarse los pies. Pero el amo, viendo que el asno de las esponjas estaba descansado, encontró la forma de no tener que meterse dentro del agua. Montó sobre sus lomos y desde allí tiraba de las riendas del otro burro, río adentro, hacía la orilla. Como estaba cansado, el asno de la sal tropezó en medio del río y... ¡cataplás!, él y la carga cayeron dentro del agua dando tres o cuatro volteretas. Al levantarse, el asno de la sal se dio cuenta, con gran sorpresa, de que iba ligero como si hubiese perdido la carga. Y, en efecto, así era, porque la sal se había disuelto en el agua y ahora los sacos estaban vacíos.
Al verlo el asno de las esponjas, aunque su carga era ligera, quiso hacerse el listo y, pensando que aún quedaría más libre de peso que su compañero, hizo como si tropezara y se revolcó en el agua del río. Él, la carga y el amo quedaron empapados. Pero resulta que las esponjas no se deshacen como la sal al mojarse, sino que se hinchan, se llenan de agua y se hacen más y más pesadas.
Y hete aquí que, cuando el asno de las esponjas quiso levantarse, su carga ya no era nada ligera: se había vuelto tan y tan pesada que no pudo salir del río.
Y como no podía incorporarse, el agua lo fue arrastrando y revolcando río abajo, hacia la cascada, y si no llegan a pescarlo unos labradores que trabajaban en la orilla, seguro que habría dejado allí el pellejo.
Pero aunque le salvaron la vida, nadie le libró de llevar hasta el final del viaje aquella carga tan pesada que casi no le dejaba andar.
Y el amo, rabioso por el remojón le dejó el culo como un tomate de tantos zurriagazos. Y fue él y no el compañero el que aquella noche durmió más caliente que una brasa.
LA FONTAINE
VOCABULARIO:
Arriero: amo Gamo: ciervo Zurriagazos: latigazos Baldado: hecho polvo.
CUESTIONARIO:
1. ¿Por qué había un asno que caminaba tan contento, mientras que el otro apenas no podía caminar?
a) Era cojo.
b) Su carga pesaba más.
c) No sabía caminar.
2. ¿Qué hacía el asno de las esponjas mientras tanto?
a) Se burlaba de él.
b) Le ayudaba.
c) Le ponía la zancadilla.
3. ¿Qué le pasaba al asno de la sal sino caminaba al paso de su compañero?
a) Se le caía la carga.
b) Se reía.
c) El amo le daba latigazos.
4. ¿Quién caminaba más despacio en las cuestas arriba?
a) El amo.
b) El asno de la sal.
c) El asno de las esponjas.
5. ¿Quién se cayó dentro del agua dando tres o cuatro volteretas?
a) El amo.
b) El asno de la sal.
c) El asno de las esponjas.
6. ¿Quién estuvo a punto de ahogarse en el río?
a) El amo.
b) El asno de la sal.
c) El asno de las esponjas.
7. ¿Quién salvó la vida del asno de las esponjas?
a) Unos labradores.
b) Unos perros.
c) El amo.
8. ¿Quién durmió caliente al final de la jornada?
a) El asno de la sal.
b) El asno de las esponjas.
c) El amo.
ACTIVIDADES:
1. Ordena las frases para que tengan sentido:
a) sal con el carga. cargado la asno no de podía. _______________________________
b) marchar les el mismo paso. amo al a obligaba._______________________________
c) caliente! ¡hoy dormirás _________________________________________________
d) y cayeron el carga agua. asno al la ________________________________________
2. Reconstruye el texto:
ERPO TULSERA EQU SLA JASPONES ON ES CANHDEES OMOC AL ALS LA SEMOJAR, ONIS EUQ ES NAHINCH, ES LLANNE ED GAAU Y ES HECAN SÁM T SMÁ SAPAEDS.
________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________
3.- Busca 7 palabras de la lectura:
A | S | N | O | A | E | B | A | Z |
M | P | S | A | L | B | T | N | R |
O | E | S | P | O | N | J | A | S |
M | A | U | C | M | V | I | A | C |
A | S | R | I | O | T | I | R | F |
L | A | A | A | S | A | C | O | S |
4. ¿Qué palabra no encaja? Táchala:
5. Une con flechas las siguientes palabras que 
aparecen divididas y escríbelas:
6. Descubre, lo más rápidamente posible, cuantas veces están repetidas las siguientes palabras:
ASNO: ________ AMO: _________ SAL: __________ RÍO: __________
ASNO | LÍO | ESPONJAS | ASNO |
AMO | RÍO | LECHE | AMO |
LIBRO | TÍO | ASNO | AMO |
LECHE | ASNO | LIBRO | ESPONJAS |
ASNO | CARRO | AMO | RÍO |
TÍO | RÍO | ASNO | SAL |
7. Ordena las frases:
® El otro asno, en cambio, caminaba ligero como un ciervo,
® Uno de ellos llevaba una carga muy pesada,
® Érase una vez un arriero que conducía dos asnos.
® Iba cargado de esponjas.
® Tan pesada que casi no podía andar: transportaba sacos de sal.
® Porque llevaba a lomos una carga que apenas si pesaba:
________________________________________________________
________________________________________________________
________________________________________________________
________________________________________________________
________________________________________________________
________________________________________________________
8. Completa el texto con las palabras del recuadro:
Al __________________, el ____________________ de la sal se dio ____________, con gran __________________, de que __________________ ligero como si hubiese ________________ la _______________ carga. Y, en efecto, así era, porque la ____________ se había _____________ en el ________________ y ahora los _____________ estaban ____________________.
